Informe Nº28 – Trabajadores en situación de pobreza: magnitudes y características

Autor(es): José Acuña Juan Bravo

Informes

Laboral Pobreza

VER INVESTIGACIÓN

El Informe Nº28 del OCEC UDP realiza un análisis sobre los trabajadores en situación de pobreza y muestra sus principales características . El informe, elaborado por Jose Acuña y Juan Bravo, destaca los siguientes puntos:

  • De acuerdo a las últimas cifras de la ESI 2022 del INE la mediana de los ingresos de la ocupación principal fue de $502.604. Por su parte, la encuesta CASEN 2022 muestra una cifra muy similar: el 50% de los ocupados gana $500.000 o menos. El análisis de las cifras indica que la mayoría de los trabajadores con ingresos de la ocupación principal de $500.000 o menos no es el jefe de hogar y viven en hogares donde hay otros miembros ocupados. Es decir, la mayoría de los trabajadores de este segmento complementa sus ingresos del trabajo con otros integrantes del hogar.
  • No estar ocupado se asocia a una mayor incidencia de pobreza. Entre quienes están fuera de la fuerza laboral la tasa de pobreza es del 7,8% y, entre los desocupados, la tasa de pobreza se empina hasta el 14,6%. La tasa de pobreza entre personas ocupadas es considerablemente menor, alcanzando el 3,2%, lo que equivale a 289.934 personas ocupadas. Con todo, es relevante conocer sus principales características para saber en qué segmentos se concentran los ocupados pobres y evaluar sus principales diferencias en comparación a aquellos ocupados que no están en situación de pobreza.
  • El tipo de empleo ejercido se asocia estrechamente a la situación de pobreza de los trabajadores. Las cifras revelan una elevada prevalencia de trabajadores por cuenta propia entre los ocupados que están en situación de pobreza, donde el 44,4% ejerce este tipo de empleos. En cambio, entre los ocupados no pobres, sólo el 21,6% ejerce empleos por cuenta propia. Entre los ocupados no pobres el formato laboral que domina es el empleo asalariado formal en el sector privado, donde el 49,3% ejerce este tipo de empleos. Esto contrasta con el segmento de ocupados pobres, donde sólo el 24,6% ejerce en estos formatos laborales.
  • La prevalencia de ocupados a jornada parcial (30 horas habituales o menos a la semana) es mucho más alta entre los ocupados pobres, donde el 36,6% ejerce en esta modalidad. En el segmento de ocupados no pobres, sólo el 17,6% trabaja a jornada parcial.
  • Un elemento crucial que arroja el examen de las cifras es que el hecho de que haya un segundo ocupado en el hogar influye de manera gravitante en la incidencia de la pobreza. Entre los ocupados pobres el 65,3% vive en un hogar donde esa persona es la única que tiene una ocupación, mientras que sólo el 34,7% de ellos vive en un hogar donde hay 2 ocupados o más. Por el contrario, entre los ocupados no pobres el 67,9% vive en un hogar donde hay 2 ocupados o más, mientras que sólo el 32,1% de ellos vive en un hogar donde hay un único ocupado.
  • Las cifras arrojan que entre los ocupados pobres el tamaño del hogar es mayor y que hay mayor prevalencia de personas que viven en viviendas arrendadas, que tienen bajos niveles educativos y que son de nacionalidad extranjera.
Compartir página